Es algo nuevo, algo que tiene control sobre mi mente y mi cuerpo. Un provocador de éxtasis tan suculento que no me queda más que esperar a que me ponga la piel de gallina.
Eres ese pensamiento que mi mente necesita tener como esperanza del amor.
Eres lo que me hace pensar en las fantasías y en los sueños.
Ayer, cerré mis ojos mientras estaba contigo y me cubrí la cara con mis manos, quería experimentar y sentir en su totalidad esta gloria de saber que abriéndolos estarías frente a mí.
Tu cintura, aquel lugar donde mis manos quieren mezclarse, sentir tus costillas, tu cadera, tu abdomen, saborear tu piel que siempre pienso que huele a maracuyá.
Tus labios que siempre encuentran el espacio perfecto en los míos para hacerme sentir bien, completa.
Tu cuello, y el mío.
Tus pecas, lo que me provoca.
Tu risa, mi música favorita.
Tu corazón, mi vida entera.
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