Efectos de una noche silenciosa y mosquitera

Ya es de madrugada y aún pienso en el día de hoy.
Sólo puedo ver lo negativo. No sé si es por la hora,
la noche o este extraño aturdecimiento que me confunde.
Me llegan ruidos creados en mi cabeza y voces que se
quedaron grabadas para siempre por el dolor que las acompañó.
Ronquidos lejanos y rugidos estomacales indican hambre, ansiedad
y un aburrimiento imprescindible.
No tengo ganas de nada.
Me meto a un chat sin sentido, comienzo a platicar con extraños
y les sonrio en una dimensión inexistente.
Una tal "Sandra" me invita a vernos con cam, acepto pero
un bendito impulso me indica tapar mi cam.

Veo a una mujer desnudarse y hacer cosas d esagradables.
Y ahora el asco es el mayor dueño de mi mente, pero estoy en
automático y no me percato de nada hazta que la ventanita
titila. Despierto. Y me doy cuenta hasta donde me llevó la ociosidad
Me salgo de todo y cierro mi ojos; por poco llego a ese nivel de
mentalidad en blanco, completamente vacía y reconfortante.
No lo logro.
Pienso en vidas vacías, amigos imaginarios y esta extraña
irritación en mi cara que sólo me hace ver al piso más
que de costumbre.

1 comentario:

  1. NORMA GAMBOA MENDOZA12 de mayo de 2010, 22:37

    ME GUSTA.EN VERDAD QUE "EL OCIO" PUEDE LLEVARNOS A REALIZAR ACTOS NEFASTOS,O EN EL CASO,SER TESTIGOS. "OCIO" ES CORRECTO,"OCIOSIDAD" NO. "HAZTA" NO ES CORRECTO, "HASTA" SÍ LO ES.

    ResponderEliminar