Ultimamente he tenido ataques de depresión nocturnas,
ocasionando que el teclado siempre termine con alguna que otra lágrima.
Una crisis exstencial mas, agonizaba y gritaba por dentro: hey! existo!
También me llegaba a la mente todas mis secretas adicciones:
Dolor, ignorancia, soledad y una nueva: El cambio.
Me percaté que siempre he tenido un deseo desenfrenado por la impulsividad.
En un año cambió mi forma de ser, de pensar, de vestir
mis gustos e inclusive mi cabello.
Después de seis largos meses dejándome el cabello largo, un corte tuzado repentino o un endurecimiento de cafe claro a negro no puede ser mejor ejemplo.
Después de reflexionar, de conocer y de aprender (por las malas por cierto)
siento que todo esos cambios son simplemente para encontrar mi yo.
Para encontrar esa similitud perfecta.
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