Extraño aquellas fiestas de perdición, de desmadre y pasarla bien.
Sin preocuparme por la hora de llegada o por el nivel de alcoholización
que pueda llegar a tener. No es que le encuentre un especial
gusto al asunto de embriagarse o tal vez si?, simplemente a veces
tu mente y cuerpo te pide un tipo de entorpecimiento para curar
problemas o celebrar soluciones.
o liberarte dle mudno un momento...
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